Charly en Neuquén - Un dulce sufrimiento

jueves, 1 de julio de 2010


Mi amiga Cintia Fernandez tuvo la fortuna de asistir al último recital que brindó el señor García en Neuquén el 26 de junio pasado. Le pregunté si tenía ganas de escribir algo sobre lo que sintió en ese mágico momento, y como todos tenemos una Bestia interior, accedió sin ningún problema. Acá las sensaciones de alguien que no escucha la música, sino que la vive. Pasen, lean y comenten.


Charly sigue siendo el mismo, nos sorprendió como siempre, vibramos. Era verdad, estaba ahí otra vez, volvió para nosotros. No fue dificil creerlo, pero si dificil era soportar esa alegría.

Tocó como siempre lo hizo, como un dios. De a poco comenzé a escuchar como la gente,  y yo misma, caíamos en la cuenta de que el maestro estaba ahí, con su piano y su risa confusa, su voz particular. Él mismo dijo “no puedo parar de reírme” y solo bastó para que los gritos se comenzaran a escuchar muy fuerte.

Tocó más de veinte temas, algunos inesperados por supuesto, pero el himno nos emocionó a todos, lo cantó como solo él puede hacerlo. En su segunda vuelta al escenario el bicolor dijo majestuoso “ahora voy a tocar mi primer canción”... y listo. ¿Que más puedo explicar? Ya no se soportaron las lágrimas, era innevitable, somos humanos. Ante un tema tan sabio y único como “Canción para mi muerte” uno no puede parar de emocionarse, la vida se viene encima y uno la mira despacio y no protesta...entiende. ¡Que imágenes genera este García!

¿Quien se puede reír de tanto sufrir? dijo alguna vez, ¿quién por poco dinero te supo hacer feliz? Y si, era así. Sufrimos dulcemente cada vez que esos dedos golpeaban el piano, verdaderamente estabamos lejos del mundo, es increíble como uno se olvida de la realidad.
Era Garcia, y volvió tres veces al escenario… Un señor. La última vez que lo hizo, el público pedía que vuelva y toque Seminare, por un momento pensamos en que el recital había terminado y ¿que más le podíamos pedir? De repente se escuchó tras el escenario una voz que dijo tétrica y lentamente “Say no more”. Volvió, ¡que grande! El resto no se puede explicar.

Pero estoy segura que Charly se comportó como lo que es: un Grande, lejos...García... el mejor.
SNM.


Cintia Fernández para La Bestia Blog

2 comentarios:

Naty dijo...

Cintia, gracias por trasladarnos tus sensaciones a todos los que nos quedamos con las ganas de ir.

Carlos Nicolás Britos dijo...

Muy buena la nota!!! espectacular